Educación, causa social y publicidad en un juego

Freerice es un juego interactivo electrónico muy interesante. Se trata de elegir correctamente el significado de una palabra en inglés y así donar arroz para contribuir a erradicar el hambre en el mundo. Ha sido producido por el Sitio de la Pobreza en el mundo en colaboración con el Programa para la Alimentación de Naciones Unidas.

¿Por qué digo que es un juego muy interesante? Porque es un idea que combina con creatividad una causa social, la educación y la publicidad. Entiende muy bien la forma de promoción de las empresas en Internet y las invita a participar en un juego educativo y de ayuda social.

Cada vez que se intenta definir una palabra, en la parte inferior del sitio aparecen anuncios gráficos estáticos (eso es algo que se agradece) de diversas empresas e instituciones que generan el dinero con el que se compra el arroz. El sitio ofrece cifras de lo que se consigue de arroz cada día y en total, a partir del desempeño de los jugadores.

El diseño instruccional del juego es muy sencillo: se ofrece al jugador una serie de palabras (escritas y con su pronunciación en audio) para definirlas a partir de tres opciones. Se comienza en un nivel muy básico (1) y se termina en uno muy avanzado (55). Si se comete algún error no hay sanción alguna, simplemente el jugador no obtienen arroz para donar.

La programación del juego permite, según se informa, ajustar el grado de dificultad de los niveles a partir del rendimiento de los jugadores que lo han disfrutado, es decir, que el nivel más básico se construyen con las palabras que más gente ha respondido correctamente y el avanzado, con las que más se desconocen.

La idea educativa del juego se basa en los beneficios de tener un mayor vocabulario y se asegura que después de utilizarlo se consigue incorporar automáticamente más palabras en la expresión oral o escrita de los jugadores.

El juego es público, no pide registros ni contraseñas y su interfase es muy sencilla y fácil de usar. Desde que uno ingresa a la portada del sitio ya es para jugar y comenzar a conseguir “simbólicamente” el arroz que se donará.

Considero que el juego puede ser una herramienta muy útil y divertida para la enseñanza formal del inglés como segunda lengua y que es fácil añadirle actividades de aprendizaje para abarcar no sólo vocabulario, sino gramática, comprensión de lectura, pronunciación, etc.